Algunos investigadores, según The Hacker News, descubrieron un fallo en la seguridad de Telegram. Aparentemente, la aplicación de mensajería habría mensajes, fotos y videos expuestos de sus usuarios debido a un fallo de seguridad. Este problema fue descubierto por un grupo de expertos italianos, en las versiones iOS, Android y Mac OS de la aplicación. Telegram resolvería el problema con un parche a finales de septiembre de 2020.
Este fallo se producía desde la funcionalidad de chat secreto y la gestión de pegatinas animadas. Telegram de hecho permitió a los hackers enviar pegatinas de malware a usuarios desprevenidos, para acceder a mensajes de chat, fotos y videos secretos. Además, los atacantes podrían haber tenido acceso a la historial de chat normal.
El usufructo de este defecto, sin embargo requería una serie de situaciones no triviales para los usuarios. Los piratas informáticos habrían tenido que explotar una combinación de múltiples vulnerabilidades para eludir las defensas de los dispositivos modernos. Puede parecer imposible, pero son acciones al alcance de los ciberdelincuentes.
Los investigadores esperaron al menos 90 días para revelar los errores, para que los usuarios tuvieran tiempo de actualizar Telegram. No se sabe si algún atacante utilizó el error. En el informe se afirma que las fallas podrían haberse aprovechado en un ataque para acceder a los dispositivos de opositores políticos, periodistas o disidentes.
No es el primer fallo de seguridad que Telegram ha tenido que lidiar últimamente. Con la incorporación de millones de usuarios en los últimos meses, tras la polémica relacionada con Whatsapp, hay muchos más informes sobre cuestiones de privacidad. Solo últimamente la aplicación ha estado protegiendo a los usuarios de un error en macOS que permitía el acceso a audio y video en chats secretos. Todo antes de que pudieran autodestruirse.
Telegram anunció que superó la marca de 500 millones de usuarios activos. En enero es la aplicación más descargada del mundo, con 63 millones de descargas en total.